martes, 16 de junio de 2015

Islandia

¿No les pasa que se quieren morir cuando descubren que han estado pronunciando mal una palabra toda su vida? yo hace unos años, asistí religiosamente a una escuela de idiomas llamada Berlitz, porque carajo, me es imposible pensar en algo que me apasione más. Era mi lugar sagrado, porque quien te enseñaba el idioma debía provenir del país de dicha lengua.  Yo comencé a asistir a sesiones de inglés conversacional que más siempre que nunca estan enfocados a ejecutivos, pero igual era divertidísimo. Un día, Spencer, maravilloso ejemplar de Queensland, Australia, enfocó la conversación a los cuerpos geográficos y nos preguntó si sabíamos qué era Oceanía. ''But of course, not only it is a continent, it's also a group  of islands'' dije feliz y ñoñamente. -I'm sorry my darling, what was that?- Me dijo burlón, a lo que sólo logré contestar más ñoñamente aún ''an island, you know, a body of earth sorrounded by water''. -Well, it might be my ears hun, but I guess you meant island (lo cual pronunció como eye-land). When you pronounce island, it sounds like the country Iceland, but thats not right. Mierda.

Honestamente, no todo fue mi culpa. En español, Iceland se pronuncia Islandia. Y a su vez, esto me recordó a quizá mi fun fact inútil favorito: Iceland y Greenland (Groenlandia) se pusieron esos nombres que respectivamente significan Tierra de Hielo y Tierra Verde en algún momento de la época de los vikingos. Iceland, una tierra fértil, pacífica y civilizada que no quería pleito con nadie, decidió darse ese hostil nombre para que nadie fuera a molestarlos. En cambio Greenland, a la que le faltaba gente, como tal vez la primera táctica de promoción turística en la historia, se puso ese nombre para atraer a los migrantes que buscaban abundancia, a pesar de que los muy miserables son un cubo de hielo perpetuo.

                             ICELAND                                                          GREENLAND

Yo de Islandia siempre tengo muy presente que una vez hace unos años, la ONU lanzó una encuesta internacional con una sencilla pregunta ''¿Usted en qué cree?'' y como era de esperarse, la respuesta más común a la izquierda del mundo fue ''Dios'', la respuesta de la otra mitad fueron sinónimos, como Alá o Ganesha. En Islandia, más del 73% de la población contestó ''en mí mismo''. También sé que la población de Islandia es tan poca (320,000) que se han tomado medidas por medio de aplicaciones al estilo de Tinder, pero con un algoritmo especial para poder descartar que las parejas tengan algún grado significativo de parentesco. Hmmm.


 Mi obsesión con la remota isla septentrional comenzó un día de 2004, la ceremonia de los juegos olímpicos en Atenas, cuando al escenario salió Björk sobre un  manto simulando el oceano que no hacía más que crecer, como cuando se cae el agua de un vaso. Lo  que cantaba se llama Oceania (¡ja!), y esa noche era la primera vez que la escuchaba el mundo. Pocas veces una canción me hizo sentir así, por esto tampoco olvido una tarde, un año después, cuando haciendo zapping vi en Much Music el video de Glósóli, de la banda Sigur Rós. El sentimiento era tan parecido que no me impresionó que provinieran de la misma isla. Desde entonces. mi meta es visitarla aunque sea  alguna vez. ¿Qué hay ahí que hace a sus habitantes personas tan peculiares? Björk, una vez que fue entrevistada en EU, mencionó que le llama la atención la gran cantidad de pasatiempos que tiene la gente en Occidente. En Islandia -dijo- no hay criquet ni colección de estampas, en su lugar, la gente se sube a su Jeep y conduce a lo desconocido. Probablemente caigas en una zanja o se agriete el hielo, entonces la gente de otro Jeep te rescata, y vuelves a casa con una historia para contar.

Los tiempos de las conquistas territoriales se fueron para dar paso a las divisiones políticas y la diplomacia. Ahora, los países delmundo buscan, de la manera más sutil posible, que quieras visitarlos, que los busques y que te intereses por ellos. Programas que incentivan el intercambio cultural son tácticas de países que buscan crecimiento que viene de la mano del turismo. Corea del Sur lo sabe muy bien, pues es quizá el pionero en ello, o al menos de forma voluntaria, ya que trató de seguir el formato que Estados Unidos, aparentemente sin querer logró por medio de sus películas y cantantes: que quieras ir a Los Ángeles o a NY, que el inglés sea el primer idioma que aprendas (porque aunque nos sea difícil de imaginar, el francés fue idioma oficial de Inglaterra por más de 300 años). La guerra del territorio es ahora cultural, y Corea del Sur lleva la delantera en Asia, quitando del camino al alguna vez invencible Japón. ¿Cómo lo lograron? con soldados que no se entrenan para el combate sino el entretenimiento. Esta nación cuenta con empresas que entrenan a jovenes hasta por 6 años en canto y baile, y después de una minuciosa revisión de estilo y estética, son integrados a grupos que serán lanzados al mercado global. La próxima vez que te acerques a un televisor Samsung en display, muy probablemente veas en su pantalla a alguno de estos chicos. Esos son sus embajadores en el mundo.


En Islandia, tierra de 2 personas por kilómetro cuadrado, algo muy similar ocurre. La forma más grande de respeto te la ganas cuando sales de la isla y te vuelves famoso o incluso el mejor en lo que haces, pones en alto el nombre y luego vuelves a ser celebrado. El ministerio de esta nación le da un galardón a sus habitantes que logran promover su cultura y heritaje, galardón que tanto Björk como Sigur Rós han recibido por su ''extraordinaria labor promoviendo las maravillas de su nación al mundo''. Que pueda servir yo de ejemplo: misión cumplida. 



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